Según informes divulgados previamente, los niveles de concentración en la atmósfera de gases de efecto invernadero han alcanzado máximos históricos.
Por: EFE
La Cumbre del Clima (COP25) que deberá sentar las bases para una nueva fase de acción climática arranca este lunes en Madrid con la presencia de cincuenta jefes de Estado o de Gobierno y representantes de los principales organismos internacionales.
En la ceremonia de apertura de la 25 Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático participan, entre otros, el secretario general de la ONU, António Guterres, el presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, o la ministra chilena de Medio Ambiente y presidenta de la cumbre, Carolina Schmidt.
A la ceremonia inaugural han confirmado asistencia más de cincuenta jefes de Estado o de Gobierno y los máximos responsables de numerosos organismos internacionales.
Prevista inicialmente como una cumbre «de transición», la conferencia ha cobrado una especial relevancia; para España por ser sede de la Conferencia en sustitución de Chile -que conserva la Presidencia-, y para la comunidad internacional por coincidir con el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de iniciar el proceso para salir del Acuerdo de París.
Chile -que preside- y España -como anfitrión- esperan que esta conferencia abra «un nuevo ciclo» en la acción climática mundial, una fase en la que se impliquen no solo los negociadores de las delegaciones que representan a los gobiernos centrales, sino también los ayuntamientos, las regiones y los agentes económicos y sociales.
Tema de coyuntura
La cumbre, que se prolongará hasta el próximo día 13, concluirá sólo dos semanas antes de que entre en vigor el Acuerdo de París y de que comience un año decisivo en el escenario internacional, en el que los países deben presentar compromisos más ambiciosos para reducir sus emisiones de dióxido de carbono.
Los informes que se han publicado durante los días previos a la cumbre alertan de que los niveles de concentración en la atmósfera de gases de efecto invernadero han alcanzado máximos históricos, y que sería necesario multiplicar -hasta por cinco- los esfuerzos para reducir esas emisiones y evitar los impactos más catastróficos del cambio climático.
Tras la aprobación del Acuerdo de París (2015) y del Libro de Reglas que lo desarrolla (el pasado año en Polonia) la cita de Madrid no tiene que alumbrar ningún documento determinante para la negociación internacional, pero sí sentar las bases para que el próximo año todos los países cumplan con lo que se comprometieron en París y aumenten su ambición para responder a las indicaciones de la ciencia.
El coste de la conferencia asciende a unos 50 millones de euros (la de París en 2015 costó 178 millones), y para hacer frente a ellos el Gobierno aprobó varios reales decretos para habilitar los créditos necesarios para la organización.
Los retornos ascenderán a unos 200 millones, tomando como referencia el impacto de la actividad de la institución ferial y los datos de gasto medio por cada visitante internacional a este tipo de eventos.
Participantes
Durante las próximas dos semanas pasarán por la cumbre del clima numerosos jefes de Estado o de Gobierno, entre ellos quince primeros ministros europeos, los presidentes de Argentina y Ecuador, Mauricio Macri y Lenin Moreno, el primer ministro de Marruecos, Nasser Bourita, y los máximos responsables de numerosas instituciones y organismos internacionales.
Estados Unidos contará con una importante delegación oficial que defenderá las tesis del Gobierno federal (abandonar el Acuerdo de París no implica estar fuera de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático), pero a la cumbre acude además una importante delegación de congresistas y senadores, encabezada por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nanci Pelosi.
La cumbre atrae además a destacados líderes sociales, entre ellos el ex vicepresidente estadounidense y Nobel de la Paz (2007) Al Gore o a la activista sueca Greta Thunberg.
El vuelo de la Fuerza Aérea despegó en la madrugada de este miércoles 2 de octubre. Se espera que aterrice en Bogotá el jueves 3 de octubre en la madrugada.
Hacia las 6:15 de la mañana (hora Colombia) finalmente despegó desde Beirut el vuelo de la humanitario de la Fuerza Aérea que traerá de vuelta a colombianos que se encontraban en zona de conflicto en el Medio Oriente .
Trae a Colombia un total de 116 connacionales que solicitaron ser repatriados desde el Líbano. En fotos y videos publicados por las cuentas de redes sociales de la Cancillería, se ve un grupo grande de personas, más de una docena de niños. 48 niños y niñas en total, pequeños que están acompañados por sus padres y familiares.
“Me siento, la verdad, feliz, feliz, más que todo con la embajada colombiana que se ha portado súper bien y han estado al tanto de cada detalle de este gobierno humanitario, de verdad. Al presidente Petro también, a la Policía Nacional, cómo no agradecerles, de verdad que me siento muy pero muy agradecida, como barranquillera que soy y como colombiana. Feliz, gracias a todos”, dijo una de las colombianas que ya viene en este vuelo hacia el país.
Hay que decir que este vuelo fue coordinado por la Cancillería, Gestión del Riesgo, Migración Colombia, el ICBF, la Defensoría del Pueblo, OPAIN, y el Ministerio de Salud.
Estas personas serán recibidas y asistidas en Bogotá. Se espera que el vuelo llegue mañana jueves aproximadamente a las 2:00 de la mañana.
El embajador de Colombia en el Líbano, Edwin Ostos, fue el encargado de despachar este vuelo con colombianos.
“A pesar de las muy difíciles circunstancias que se están atravesando en Oriente Medio, el avión de la FAC llegó aquí al territorio, en Beirut, y pudimos colocar a estas personas que se encuentran hoy en este vuelo humanitario, dirigiéndose hacia la ciudad de Bogotá. Y como ustedes lo pueden ver, ya se encuentran todos aquí en sus respectivos asientos y próximamente estarán llegando a Bogotá”, sostuvo el embajador de Colombia en el Líbano, Edwin Ostos, quien fue el encargado de despachar este vuelo repleto de colombianos.
El cuerpo diplomático y consular colombiano situado en Líbano ha estado liderando esta misión humanitaria para repatriar a los colombianos. De la misión también está encargado el Grupo de Reacción inmediata de la Cancillería y el grupo de Asistencia a Connacionales mantienen el seguimiento a lo que sucede con el vuelo y con la situación en Oriente Medio.
El vuelo humanitario de la Fuerza Aérea Colombiana despegó esta mañana después de una intensa jornada marcada por las tensiones en la región tras recientes ataques entre Irán e Israel.
El embajador Ostos explicó en Mañanas Blu que, debido a los bombardeos, el aeropuerto de Beirut estuvo cerrado por dos horas la noche anterior, lo que generó incertidumbre sobre si el vuelo podría realizarse. «Esta mañana tuve que ir al aeropuerto muy temprano para coordinar con el general a cargo de la seguridad», señaló. Tras verificar la situación, el vuelo pudo aterrizar en Beirut procedente de Chipre y llevar a cabo el abordaje de los pasajeros.
El proceso de embarque fue complejo debido a la cantidad de personas, entre ellas 46 niños, y los estrictos controles de seguridad. Según el embajador, se establecieron prioridades para madres con bebés, personas mayores y discapacitados. Aunque algunos colombianos no pudieron ser incluidos en esta operación, una lista de espera permitió acomodar a otros en los últimos momentos.
El embajador Ostos también habló sobre el contexto del conflicto en la región, expresando su esperanza de que la diplomacia pueda prevalecer y detener la escalada de violencia en Medio Oriente.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo aseguró, que hay consenso con las EPS sobre la transformación del sistema.
Los ministros de Interior Juan Fernando Cristo y de salud Guillermo Alfonso Jaramillo instalaron una mesa de seguimiento a la reforma a la salud con la que buscan acuerdos con los actores del sistema, el ministro Jaramillo asegura que ya hay un acuerdo sobre la iniciativa.
En el Congreso se instaló una Comisión que busca llegar a acuerdos con las EPS, gremios y profesionales de la salud sobre la reforma.
“Va a significar y tiene que tener el mayor consenso posible para que sea sostenible y duradera en el futuro y no sea simplemente una reforma coyuntural”, aseguró el ministro de Salud.
El ministro de Salud aseguró, que hay consenso con las EPS sobre la transformación del sistema.
“No las EPS lo único que no van a hacer son las aseguradoras financieras, pero van a seguir aportando todo su conocimiento y su todo su trabajo todos vamos a estar afiliados a una EPS transformada en gestora de Salud y Vida”, dijo Jaramillo.
Este miércoles continuará la conversación entre los sectores sobre esta reforma.
Una de las principales figuras políticas que salió a refutar la supuesta designación fue el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán.
La Oficina del consejero Comisionado de Paz desmintió que alias ‘Pichi’, quien es conocido como el ‘Pablo Escobar bumangués’, haya sido designado gestor de paz, luego de la información que, según esa dependencia, circuló en “algunos medios de comunicación y personas influyentes en redes sociales.“
“Algunos medios de comunicación y personas influyentes en redes sociales han difundido esta noticia indicando que la libertad del señor Óscar Camargo Ríos se da por designación como gestor de paz. Esto es falso,” afirmó la Consejería.
“Óscar Camargo Ríos no es miembro representante, ni vocero de ninguna de las estructuras armadas que participan en espacios de conversación de paz”, agregó en su pronunciamiento la dependencia a cargo de Otty Patiño.
La Consejería recordó que para ser designado bajo esa figura es obligatorio “seguir un marco jurídico claro y riguroso” y “debe contar con una resolución formal que lo acredite,” requisitos con los que Óscar Camargo Ríos, nombre de pila de ‘Pichi’, no cumple.
“Los gestores de paz deben tener un plan de trabajo específico y contribuir activamente a procesos de diálogo y construcción de paz. Cualquier persona designada bajo esta figura debe contar con una resolución formal que lo acredite.”, precisó la Oficina del consejero comisionado de Paz en su comunicado.