Aquella era tendría su punto culminante en el Mundial de Sudáfrica, a cuya final accedió España tras vencer a la nueva Alemania de Joachim Löw, merced al estratosférico cabezazo de Carles Puyol a la salida de un córner botado por Xavi Hernández, en el que fue el mejor partido del campeonato de 2010.
Ahora, Toni Kroos, Thomas Müller o Manuel Neuer, los tres supervivientes alemanes de aquella tarde del 7 de julio en Durban, tratarán de espantar este viernes en Stuttgart la imponente sombra del eterno capitán del Barcelona. Jesús Navas, el único español que queda de aquel cruce, y compañía tratarán de hacerles revivir la pesadilla.
3. Inglaterra y su eterno maleficio en la Eurocopa:
Nunca ha ganado una Eurocopa la selección de Inglaterra. Si la vitrina de su sala de trofeos va camino de los sesenta años sin abrirse, desde el Mundial del 66, en la Eurocopa sus prestaciones son totalmente nulas. Ni un solo título en diez participaciones. Y, para la historia, algunos de los momentos más dolorosos de los más de 150 años que tiene el combinado de la camiseta de ‘Los Tres Leones’.
Entre ellos, la derrota ante la vecina Irlanda en la Eurocopa de 1988, el ridículo de la eliminación en Wembley ante Croacia en la fase de clasificación para la edición de 2008, la caída a manos de la debutante Islandia en 2016 o, la última de ellas, la desoladora derrota por penaltis en la final del pasado campeonato, nuevamente en Wembley, ante Italia.
En Alemania tiene una nueva oportunidad para insistir. Los ‘pross’ gozan en estos momentos de una de las mejores generaciones de futbolistas de su historia, con los Harry Kane, Jude Bellingham, Phil Foden, Cole Palmer o Jonh Stones a la cabeza.
Sin embargo, aun con ese formidable arsenal, el seleccionador Gareth Southgate sigue sin ser capaz de armar un equipo consistente en cuanto a juego y táctica y sus escasos momentos de brillantez durante el torneo afloran por la calidad individual de sus figuras, como el tanto de chilena de Bellingham ante Eslovaquia al borde del final para evitar la eliminación.
Habrá que ver si eso será suficiente para superar en cuartos a la sorprendente e incómoda Suiza y seguir avanzando en un torneo que, en casi 65 años de competición, nunca han conquistado.
4. Suiza, ante la frontera de las semifinales:
A lo largo de sus historia, Suiza se ha plantado en cuatro ocasiones en los cuartos de final de una gran competición, tres en el Mundial y una en la Eurocopa, y el resultado siempre ha sido el mismo: la eliminación.
Una mala racha iniciada ante Checoslovaquia, en el Mundial de Italia 1934; prolongada por Hungría, en el de Francia 1938; continuada por Austria en 1954, en el campeonato del mundo albergado por el propio país helvético; y rematada por España, en la Eurocopa de 2021.
Ahora, en un conjunto que combina talento y experiencia y que acaba de superar con facilidad a Italia en los octavos de final, llega la quinta tentativa para una Suiza que quiere quitarse de encima los eternos complejos de selección condenada a la comparsa, para sumarse al selecto club de las aspirantes.
Una victoria ante Inglaterra el sábado en Düsseldorf no solo borraría de un plumazo sus constantes desencuentros con los cuartos de final, sino que la colocaría en una inmejorable posición, visto el cuadro por el que discurre Suiza, para clasificarse para una final.