El Real Madrid recibe el martes al Paris Saint-Germain (20h00 GMT) en busca de una victoria que le daría el pase automático a los octavos de final de la Liga de Campeones.
Segundo del grupo del grupo A con 7 puntos, a 5 del ya clasificado PSG, y a otros 5 del Brujas, tercero de la llave, sólo la victoria garantiza al equipo blanco su puesto en la próxima fase de la ‘Champions’, antes de la última jornada.
Un empate o una derrota también podría meterle en octavos, siempre que el Brujas no gane al Galatasaray en el otro partido de la llave.
Pero, más allá de su posible pasaporte a octavos, el Real Madrid querrá regalar a su público en el Santiago Bernabéu una victoria, que borre la mala imagen dejada por el equipo blanco en París en su primera partido cuando cayó 3-0.
«Hemos cambiado, hemos mejorado mucho desde aquel partido, pero (el martes) no va a ser una revancha. Sólo queremos mostrar nuestra calidad», dijo este lunes el técnico blanco Zinedine Zidane, una opinión que comparte su rival Thomas Tuchel.
«Están en una buena racha con muchas victorias, muchos goles marcados y pocos encajados», dijo el técnico del PSG este lunes.
«Mañana es un partido para confirmar eso. Sabemos que hay un equipo fuerte delante, y va a ser la ocasión de confirmar esta dinámica» positiva, añadió, por su parte, el técnico blanco, cuyo equipo, segundo en la Liga empatado a puntos con el Barcelona, ha enderezado el rumbo tras una mal inicio de Liga de Campeones con sus dos victorias contra el Galatasaray (0-1, 6-0).
El equipo de Zidane ha recuperado su puntería delante con 19 goles marcados en los últimos seis partidos y, más importante, su fortaleza atrás con sólo dos goles encajados en esos mismos encuentros.
«Es muy importante, es lo que te da la vida (no encajar)», considera Zidane, especialmente cuando el martes estarán enfrente hombres como Neymar, Ángel di María o Kylian Mbappé.
El brasileño esta disponible para saltar el martes al césped del Santiago Bernabéu tras perderse el partido de ida por sanción, pero evidenció el viernes ante el Lille su falta de ritmo y podría empezar el partido en el banquillo.
«Está apto para salir de inicio en un partido. El entrenador lo sabe», dijo este lunes su compañero Marquinhos.
Neymar jugó frente al Lille su primer partido tras superar un problema en los isquiotibiales, que cortó su buen inicio de temporada con cuatro goles en cinco partidos.
El delantero brasileño, que entre lesiones y sanciones todavía no ha jugado ningún partido de Liga de Campeones esta temporada, pero sí el martes tiene su plaza en el Bernabéu, tendrá que mejorar sus prestaciones de octavos de final de 2018 cuando el Real Madrid ganó 3-1 en la capital española.
Líder de la liga francesa con una amplia ventaja sobre el Olympique de Marsella, el PSG buscará una victoria en un estadio en el que ha perdido sus dos anteriores visitas de Liga de Campeones, en la fase de grupos en la temporada 2015/2016 y en octavos del pasado año.
Con la clasificación a la siguiente fase, el objetivo del PSG en Madrid es asegurar el liderato del grupo A de cara al sorteo de octavos.
«Aunque ya estamos clasificados, tenemos otros objetivos (…) el primer puesto sobre todo. No hay que caer en la relajación, hay que ir con la mentalidad adecuada», sentenció este lunes Marquinhos.